Casi el 25% de los adolescentes han pedido a sus padres un tatuaje

Los adolescentes y los tatuajes 

Los tatuajes se están volviendo cada vez más populares entre los adolescentes, y casi una cuarta parte de los adolescentes de entre 16 y 18 años buscan la aprobación de los padres; sin embargo, muchos padres están preocupados por el riesgo de infección y el estigma social asociado con la modificación corporal, según una Encuesta Nacional del CS Mott Children's Hospital.

"Todos los estados requieren que los niños menores de 18 años tengan el consentimiento de sus padres[antes de hacerse un tatuaje]", dijo Gary L. Freed, MD, MPH, profesor de pediatría de la Universidad de Michigan, a Infectious Diseases in Children. "Sin embargo, 10 estados no tienen absolutamente ninguna regulación con respecto a los salones de tatuaje. Los pediatras deben asegurarse de que los padres y los niños sepan que hay riesgos potenciales para la salud asociados con hacerse un tatuaje y que deben consultar sobre las prácticas de seguridad y limpieza del artista del tatuaje en cuestión.

Tatuajes en adolescentes 

Encuestaron a una muestra representativa a nivel nacional de padres con hijos de entre 13 y 18 años acerca de sus preocupaciones sobre este tema.


Según los resultados de la encuesta, más de una cuarta parte de los jóvenes de 16 a 18 años (27%) había pedido permiso a sus padres para hacerse un tatuaje, y el 11% de los jóvenes de 13 a 15 años había pedido permiso. El cinco por ciento de los adolescentes dentro de este rango de edad ya se habían tatuado.

Aunque el 78% de los padres con hijos de 16 a 17 años declararon que "no considerarían en absoluto" la aprobación de un tatuaje, el 10% declararon que los tatuajes serían apropiados como recompensa o para conmemorar una ocasión o recuerdo especial. Estos padres también estuvieron de acuerdo en que un tatuaje estaba bien si podía ser escondido.


Una preocupación importante reportada por los padres con respecto a su adolescente tatuado incluyó posibles consecuencias para la salud. Más de la mitad (53%) dijeron estar "muy preocupados" por la infección o las cicatrices de los tatuajes, y el 50% estaban preocupados por las agujas insalubres y el riesgo de enfermedades contagiosas como la hepatitis o el VIH.

Los pediatras aconsejan a los padres y adolescentes que los tatuajes deben realizarse en un entorno profesional. Las prácticas de limpieza y seguridad inadecuadas, como no usar guantes cuando se tatúa, aumentan el riesgo de infecciones posteriores, como hepatitis B y C, VIH y otras enfermedades contagiosas.

La preocupación más comúnmente reportada fue la posibilidad de remordimiento en el futuro, con un 68% preocupado de que a su hijo no le guste su elección de tatuaje a medida que envejece.

"Hay cosas que un adolescente puede encontrar de moda cuando tiene 16 años que tal vez no estén de moda a los 36",  Los padres expresaron su preocupación de que sus hijos no deberían ser impulsivos en sus decisiones sobre el tatuaje debido a la posibilidad de remordimiento.

Además, la mitad de los padres encuestados estaban "muy preocupados" por el efecto que su tatuaje podría tener en las futuras oportunidades de empleo, y casi una cuarta parte creía que otros podrían pensar que eran malos padres si dejaban que su adolescente se tatuara.

Aunque los tatuajes tienen un sentido de permanencia, la remoción es una posibilidad para casi todos los tatuajes; sin embargo, este proceso puede ser costoso.